Dr. Alberto Quirantes - Endocrinólogo

  - El nombre completo y correcto de tu enfermedad o condición de salud. - La posible causa o factores de riesgo asociados a su origen, y si es curable o solo controlable. - Los síntomas asociados más frecuentes que podrían presentarse en el transcurso del tiempo. - Los exámenes complementarios necesarios para confirmar el diagnóstico y durante el transcurso de tu enfermedad o condición, y además, los resultados de esos exámenes. - Las diferentes opciones de tratamiento actualmente disponibles para tratarte y en caso de elegir una o algunas de ellas, explicarte los motivos de su elección. - La dosificación correcta, periodicidad y efectos adversos más frecuentes de los tratamientos indicados. - Las complicaciones que podrían presentarse en la evolución natural de tu enfermedad o condición, o por el efecto de los tratamientos indicados. - La frecuencia con la que debes acudir a nuevas consultas y si es necesario que seas evaluado por otra especialidad.

  Los alimentos en personas con diabetes y obesidad deben ser bajos en grasas y azúcares simples, y moderados en calorías. También deben ser altos en vitaminas, minerales y antioxidantes. Las frutas tienen un efecto beneficioso en el control de la glucemia porque no impactan de manera significativa en los niveles de azúcar en sangre, salvo en algunas excepciones individuales. Además, son ricas en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Por eso son una opción excelente en el desayuno y en las meriendas, entre comidas, preferentemente troceadas y no licuadas. Sin embargo, en algunos casos las frutas se deben consumir con moderación, observando su efecto en el control glucémico, porque por ejemplo, la uva, la sandía, el higo, la papaya y la banana muy madura, así como las frutas enlatadas, tienen una mayor composición de carbohidratos simples y su contenido en fibra es menor.

Una de las manifestaciones del hipotiroidismo no controlado es la caída del cabello. Cuando la tiroides no produce suficiente hormona T3 y T4, sucede que más folículos pilosos pasan a una fase de reposo y se producirá una pérdida visible de cabello, manifestada en todo el cuero cabelludo. La caída excesiva del cabello se detiene con la administración del tratamiento adecuado, después que las hormonas tiroideas se normalizan en la sangre.

Una de las complicaciones de la diabetes mellitus es la enfermedad renal crónica. La diabetes mal controlada durante mucho tiempo, puede causar daño en los vasos sanguíneos de los riñones, responsables de filtrar los desechos de la sangre. En fases avanzadas, el daño de los vasos sanguíneos del riñón puede causar presión arterial alta, retención de líquidos en el cuerpo, anemia, aumento del potasio en la sangre y enfermedad cardíaca. El control óptimo de los niveles de azúcar en sangre en la diabetes, tiene la finalidad de prevenir complicaciones.

Un motivo de consulta en Endocrinología es la secreción mamaria de leche, principalmente en mujeres. Una de sus causas se atribuye al incremento de la hormona prolactina, secundario a hipotiroidismo. Cuando existe hipotiroidismo primario sin tratamiento adecuado, se estimula la liberación de la hormona TRH, producida en el hipotálamo. ​La TRH luego es capaz de estimular la producción y liberación de las hormonas TSH y prolactina en la hipófisis. Esto se puede comprobar en los exámenes de laboratorio. La función principal de la prolactina es estimular la producción mamaria de leche (galactorrea).

La canela es ampliamente utilizada como especia en la cocina. Se obtiene de un árbol de igual nombre, proveniente de Sri Lanka. A pesar de muchos estudios realizados, no está claro si la canela puede disminuir el azúcar en sangre en personas con diabetes. En algunos casos se han observado beneficios y en otros no. Es probable que la canela ayude al cuerpo a usar la insulina de una manera más eficaz, pero se necesitan más investigaciones para saber si lo hace y cómo lo hace. Los suplementos de canela parecen ser seguros a corto plazo, aunque dosis elevadas podrían causar problemas en el hígado. Debe recordarse que el tratamiento de la diabetes mellitus descansa en la educación, la modificación de estilos de vida, la dieta, el ejercicio y el empleo de fármacos de ser necesario.

  Un motivo frecuente de preocupación en los pacientes sucede cuando su médico le dice que tiene un nódulo en la tiroides. Los nódulos de la glándula tiroides se forman por un crecimiento excesivo de las células que la componen. Pueden ser sólidos o también quísticos, cuando se llenan de líquido. La manera más sencilla de saber o confirmar si un nódulo en la tiroides es benigno o maligno, es mediante una biopsia por aspiración o por punción con aguja fina del nódulo tiroideo, con ayuda o no de ecografía, para luego observar la muestra de tejido en el microscopio.  En algunas ocasiones es preciso realizar una biopsia abierta quirúrgica con el objetivo de extraer una muestra mayor de tejido tiroideo para su examen, y si es preciso, realizar estudios moleculares de laboratorio.

  Es una complicación frecuente con daño en los nervios periféricos que puede suceder en personas con diabetes, al cabo de varios años, especialmente en aquellas con mal control de sus glucemias. Afecta las extremidades, con mayor frecuencia las inferiores: - Hormigueo, adormecimiento o falta de sensibilidad en manos o pies - ‌Dolor agudo y punzante sin motivo aparente ni mejoría con analgésicos comunes - Sensibilidad extrema y debilidad en las extremidades - Aparición de úlceras en los pies que no se curan con facilidad En la prevención de este tipo de neuropatía es importante mantener la glucosa en sangre en niveles normales y estables, controlar la presión arterial, mantener un estilo de vida activo, evitar las adicciones y realizar  controles periódicos con el médico para detectar precozmente cualquier señal de esta complicación.